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Emile Auguste Hublin nació y se crió en Angers, la histórica capital de la región conocida como Anjou en el noroeste de Francia. Situado junto al valle del Loira, Angers desde hace mucho tiempo una ciudad de mercado importante, así como un centro de educación y cultura. El Hublin jóvenes que han tenido abundantes oportunidades para estudiar una gama notable de arte de Luis I de Anjou famosos tapices del Apocalipsis medieval de la colección de arte en el Museo de Bellas Artes. El museo, creado a finales del siglo XVIII, a raíz de la Revolución Francesa, habría sido un recurso muy importante para un aspirante a pintor que viven lejos de la riqueza de las colecciones de París.
Nacido el 2 de julio de 1830, comenzó su vida Hublin justo un mes antes de que el "rey ciudadano" Luis Felipe, tomó el control de Francia en la revolución de julio. El nuevo monarca proclamó su intención de mantener un "justo medio", un medio-de-la carretera-por supuesto que servir a la gente mientras se mantiene una forma constitucional de la monarquía. En París, que resultó ser un período tumultuoso como facciones realistas y republicanos se esforzaron para un máximo control. En Angers, sin embargo, la vida de este centro principalmente agrícola se mantuvo relativamente al margen de la agitación política. Hublin parece haber pasado su juventud dedicaba a sus estudios en las escuelas locales antes de viajar a París en la década de 1850 o principios de 1840.
La fecha exacta de su llegada a París se oscurece por la revolución de 1848, cuando Luis Felipe se vio obligado a abdicar por la coalición republicano socialista, que estableció la Segunda República. Sea o no Hublin estaba en el ejército en este momento sigue siendo desconocida, aunque habría sido la práctica habitual de los jóvenes a realizar su servicio militar obligatorio en la adolescencia y los veinte años. Lo que se sabe es que Hublin entró en la École des Beaux-Arts en el 06 de abril 1855 a los 24 años. En este momento, la Segunda República de corta vida había sido derrocado por Napoleón III, que estableció el Segundo Imperio, relativamente estable.
En la Escuela, Hublin estudió bajo la dirección de la tercera edad François-Edouard Picot, un pintor neoclásico que había trabajado con Jacques-Louis David. Picot enfoque neoclásico no sólo ha recibido numerosos honores, pero también había atraído a muchos de los estudiantes que se convertirían en los principales pintores académicos de la próxima generación, incluyendo a William Adolphe Bouguereau, Alexandre Cabanel y Jean-Jacques Henner. Hublin hizo su debut en Salón en 1861 y sigue mostrando que por lo menos hasta 1880.
La influencia del neoclasicismo es claramente evidente en el trabajo de Hublin, que se remonta a las formas escultóricas de Jacques-Louis David más a fondo que la mayoría de sus contemporáneos. Un cuadro como Le Goûter a partir de 1870, por ejemplo, muestra una escena de género convencional de una hermosa joven de alimentación de una paloma, pero la composición de Hublin se basa en los retratos tardíos de David. El fondo opaco crea un plano más allá del cual el ojo del espectador no puede ver, el cuerpo del adolescente de la niña es a la vez idealizado e importante como si fuera sobre la base de la escultura romana antigua, y la paleta de colores es sometido con el fin de centrar la atención en la interacción entre el figura y el pájaro suave, que se ha asentado en la falda. Este estilo de pintura se convertirá en sello distintivo de Hublin, que lo distingue de los colegas que aceptaron la representación de moda insustancial del cuerpo humano.
A partir de la década de 1870, Hublin parece haber viajado con frecuencia a Bretaña-o tal vez de vuelta a casa de Angers, con viajes ocasionales a pintar cerca de Bretaña. Su pintura de 1872 de dos niñas mendigo de Quimperle testimonio de su interés en la región, y su aprecio por las costumbres locales y los trajes de los habitantes de este pequeño pueblo medieval. Como tantos otros, de Dagnan-Bouveret a Gauguin, Hublin esperaba el récord mundial de fuga de la vida rural en el rostro de cada vez mayor industrialización; Bretaña parecía ofrecer un enclave que conserva sus raíces rurales profundas.
Otros cuadros, como La Dama Solitaria, 1873, o un amigo en necesidad, de 1879, las mujeres jóvenes, campesinas punto de mira pensativo mirando hacia el espectador o en la distancia. Una vez más, las cifras están totalmente en tres dimensiones en la forma, un contraste directo con las mujeres cada vez más desencarnado, que se vieron favorecidos en los salones académicos en este momento. Del mismo modo, los trajes son más afines a la ropa de gentuza de Stonebreakers de Courbet que el atuendo campesino engalanado de Jules Breton. Hublin trabajo es, pues, una mezcla inusual de neoclasicismo, el realismo de mediados de siglo, y la tradición académica.
Sin embargo, fue un pintor académico de éxito, con la exposición regular a las exposiciones Salón anual, y un próspero mercado para su trabajo. Sus imágenes de jóvenes campesinas se han vendido, sin duda, en el creciente número de galerías comerciales de París, y quizá también en Londres. Él parece haber sido particularmente populares entre los coleccionistas británicos, donde los remates de sus pinturas muestran un aumento constante de los precios durante todo el siglo XX.
Como muchas otras cosas acerca de Emile Auguste Hublin, información sobre la fecha exacta de su muerte es incierta, pero parece que se ha producido alrededor de 1891.
Janet Whitmore, Ph.D.
http://www.fada.com
4 comentarios:
No conocía a este pintor. Tiene una capacidad enorme para recrear la realidad (casi hiperreal) con sus texturas, luces y matices tan creíbles como las de mejor fotógrafo. Esas telas lo dicen todo.
Un saludo.
Me cuesta muchísimo trabajo leer con esta letra tan bonita. No lo he podido leer en su totalidad. Me ha gustado mucho la pintura y no conocía el artista.
Gracias por tu comentario, siempre tan cariñoso.
Un fuerte abrazo y feliz semana.
¡¡Qué manera de pintar los rostros!! ¡¡Si se podrían confundir con una fotografía!! y esas telas... ¡¡qué grato descubrimiento!!
Yo tampoco lo conocía, Isthar, pero me gusta sus composiciones, sus poses y las miradas; lo veo como un neoclasicismo más moderno, que se adentra en el romanticismo. Un cordial saludo.
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