JEAN FRANCOIS PORTAELS

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Jean-François Portaels, nació en Vilvoorde, Belgica, el 3 de abril de 1818

Se formó en la Real Academia de Arte de Bruselas y en 1841 marcha a París en donde hace amistad con Paul Delaroche.
A su regreso a Belgica, obtiene el Gran Premio de Roma en 1842; durante varios años, viaja por Italia, Grecia, Marruecos, Argelia, Egipto, Líbano, Israel, España, Hungría y Noruega.
En 1850 vuelve para instalarse en Bruselas donde abre su estudio que se convierte pronto en una prestigiosa academia de arte.
En 1872, vuelve a Marruecos y vuelve a su país en 1874; en 1877, es nombrado director de la “Académie Royale des Beaux-Arts”, como había ambicionado desde que regresó de París.
Fue un artista muy prolifíco, realizó obras de gran tamaño, con escenas bíblicas, entre ellas “La hija de Sión Vilipendiado (Galería de Bruselas), “La muerte de Judas”, “Los Reyes Magos viajan a Belén”, “La oración Judith”, o “La sequía en Judea”, algunas pinturas de género: “Una caja en el Teatro de Budapest” y retratos de personajes de la alta sociedad belga, escenas orientales, pero sobre todo, son famosas sus imágenes de exóticas orientales de figuras femeninas “Su trabajo suele estar marcada por una gracia natural, que tal vez usa en exceso”, dijo de él Théophile Gautier.
Más que por el legado pictorico que dejó, su merito dentro del arte, se debe sin duda a su labor de maestro, guió y enseñó a muchos artista, a pintores como: Emile Wauters , Théo van Rysselberghe y Agneesens Edouard, a escultores como: Charles van der Stappen y Jacques de Lalaing , y al arquitecto Charles Licot .
En 1851 fue galardonado con la “Orden del rey Leopoldo”
Murió en Schaerbeek, el 8 de febrero de 1895