sábado, 28 de abril de 2012

TIZIANO

La retratada es Isabel de Portugal, esposa de Carlos I de España e hija del rey Manuel I de Portugal. El retrato sigue un esquema clásico ya utilizado por Rafael o Leonardo da Vinci, en el que la modelo se sitúa sentada, abriéndose junto a ella un ventanal en el que se adivina un paisaje. El paisaje dota de profundidad a la composición, además de servir como contraste cromático con la figura de la emperatriz, pues predominan en él tonos verdosos y azulados, mientras que la escena interior está dominada por tonos cálidos. La figura de Isabel muestra cierta rigidez, relacionada quizá con el concepto de majestad tan utilizado en la iconografía imperial.
La figura viste un riquísimo vestido rojo y dorado, con adornos de brocado y pedrería. Se adorna, además, con llamativas joyas, como un collar de perlas con un broche al pecho con piedras preciosas del que cuelga otra perla en forma de lágrima, una sortija en la mano derecha, o un joyel rematando su tocado, un rígido peinado muy de moda en la época compuesto por trenzas. La emperatriz sostiene un libro abierto en su mano izquierda, quizá un misal o libro de oraciones, y mira a un punto lejano con expresión ensimismada.
Dolorosa
 Autor:Tiziano
 Fecha:1550 h.
 Museo:Museo del Prado
 Características:68 x 61 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:

El segundo viaje a Augsburgo realizado por Tiziano va a suponer un importante número de encargos de temática pía. La Gloria o la Dolorosa son una buena muestra, contrastando con los del primer viaje mucho más profanos -Carlos V en Múhlberg y Venus, el Amor y la Música-. Este cambio de temática puede venir motivado por sentir Carlos V más cerca el fantasma de la muerte al acercarse a los 50 años, edad elevada para los hombres y mujeres del Renacimiento. La Dolorosa es una de las imágenes que expresan con mayor acierto el espíritu de la Contrarreforma al acentuar el dolor y la tristeza de María. La luz ilumina su rostro y sus manos, dejando el fondo en penumbra para resaltar aún más el gesto totalmente expresivo. La fuerza de las manos juntas y la belleza del rostro sitúan a esta imagen en un elevado puesto entre las obras del maestro. La pincelada es cada vez más deshecha, como se puede apreciar en el manto o en las mangas de la túnica e incluso en la transparencia.
Hombre con un guante
 Autor:Tiziano
 Fecha:1520-22
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:100 x 89 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

En los primeros años de la década de 1520 Tiziano abandonará su dependencia respecto de Giorgione en el campo del retrato e inicia un camino totalmente personal como bien se pone de manifiesto en este soberbio retrato de un joven con guante que contemplamos. Vasari escribió sobre esta obra: "Me tuvo perplejo en su contemplación y estudio, sin saber a qué autor atribuirlo, pues fue casual el encuentro, y sólo al cabo de largo examen pude persuadirme de que el cuadro era de Tiziano. Y luego, a solas, pensando en ello, advertí que ni la más remota influencia de pintor alguno existía en él, cosa que, a pesar de la gran personalidad de Tiziano, suele encontrarse en muchas de sus obras, especialmente la de Bellini en sus cuadros de juventud, y, de manera más acusada, la de Giorgione, en sus cuadros posteriores".Tiziano emplea recursos pictóricos para destacar la psicología de su modelo, fundamentalmente la utilización de un potente foco de luz que recorta la figura ante un fondo neutro así como el vestir a sus personajes con tonalidades sobrias, en las que los blancos de las mangas y los cuellos destacan aún más el rostro o las manos, verdaderos centros de atención para el espectador. La cabeza queda representada en tres cuartos, creando un acertado juego de contraluces mientras que en las manos también concentra las posibilidades expresivas, siguiendo la línea abierta por Rafael, Leonardo y Pontormo. Con este tipo de retratos creará un estilo que será continuado por El Greco, Rubens, Rembrandt o Velázquez, admiradores del maestro veneciano.
Dánae es una pintura al óleo sobre lienzo realizada en 1554 y atribuida al taller de Tiziano. Se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo.
Tiziano realizó varias versiones del tema, aparte de esta del Hermitage, como la Dánae de la Galería Nacional de Capodimonte, la del Museo del Prado o la de la Staatsgalerie de Viena.
En comparación con otras versiones, en esta es evidente la menor calidad. Basta con mirar a la cara distorsionada de Dánae.
El tema mitológico describe a Dánae, hija de Acrisio, el rey de Argos. Un oráculo había predicho que el hijo que concibiría Dánae mataría a su abuelo por lo que Acriso decidió encerrar a su bella hija en una cámara de bronce. A pesar de sus esfuerzos por esconderla, Zeus se enamoró de su belleza y sedujo a la joven en forma de lluvia dorada
  Flora
 Autor:Tiziano
 Fecha:1515-20
 Museo:Galería de los Uffizi
 Características:79 x 63 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Junto a los retratos realizados por Tiziano en la década de 1510 -el Hombre de azul, el Ariosto o la Schiavona- también encontramos un grupo de obras que tiene a la mujer como protagonista. Entre este grupo destaca Flora, una bella y sensual figura femenina que porta en su mano derecha unas flores mientras que con la izquierda sostiene el elegante manto carmesí , dejando al descubierto parte de sus encantos. Este gesto de Flora desconcierta a los especialistas, que no saben cómo interpretar exactamente el asunto, si como una prostituta que ofrece sus servicios a los clientes o como una alegoría matrimonial, al mostrar parte de un pecho y ocultar el otro, aludiendo a la mezcla de "voluptas y puditicia" que caracteriza, según la ideología renacentista, a la desposada.La luz dorada y el color se adueñan de la composición, recortando la figura ante un fondo neutro y oscuro con el que dota de mayor volumetría al conjunto. El excelente dibujo empleado por el maestro destaca la riqueza de las telas o el detallismo de las flores, elementos que identifican este trabajo con el aprendizaje seguido con Bellini. La belleza sensual de Flora con su cabello dorado, su delicada piel y su expresivo gesto hacen de esta obra un auténtico retrato, que podía vincularse con las obras que Paris Bordone realizará a las prostitutas venecianas durante el Cinquecento.
Muchacha llevando un plato con frutas
 Autor:Tiziano
 Fecha:1553-54
 Museo:Staatliche Museen de Berlín
 Características:102 x 82 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Las fuentes hacen referencia a tres obras pintadas por Tiziano en las que se presentaba a una muchacha portando un plato o una cesta de frutas. En la actualidad no se han encontrado, sugiriéndose que este lienzo de Berlín sería una de ellas.La joven viste un elegante traje en tonalidades doradas con reflejos oscuros y alza con sus manos un gran plato de plata lleno de frutas y flores. Está dispuesta en tres cuartos y gira la cabeza hacia el espectador, recortando su atractiva figura ante un amplio cortinaje rojo mientras que en la derecha contemplamos un paisaje con unas montañas. La iluminación empleada distorsiona los contornos y resalta las tonalidades, utilizando el maestro una pincelada fluida y rápida que parece abocetar el conjunto, creando así sensacionales efectos atmosféricos.Sobre la interpretación de este lienzo se han aventurado diversas hipótesis. Se piensa que Tiziano va más allá del retrato y nos presenta una alegoría matrimonial. También se plantea que estamos ante una representación de la diosa Pomona o que se trataría de una imagen de Lavinia, la hija favorita del artista, que protagoniza otras obras en esta época como la Muchacha con abanico.La importancia de este trabajo motivaría la existencia de numerosas copias, algunas con ligeras variaciones como la Salomé del Prado.
  El Ariosto
 Autor:Tiziano
 Fecha:1508 h.
 Museo:National Gallery de Londres
 Características:81 x 66 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

El retrato veneciano vive una auténtica revolución gracias a Giorgione que introduce el realismo en los vestidos y el rostro del modelo así como la captación psicológica y emocional. Será Tiziano a partir de 1508 quien realice un mayor desarrollo de esta nueva concepción del retrato realizando una importante serie entre la que destaca el llamado Ariosto, cuya identidad se desconoce. Algunos especialistas consideran que podría tratarse de algún miembro de la familia Barbarigo, protectora de Tiziano en sus inicios. El personaje se sitúa en primerísimo plano y crea el efecto de salir del lienzo al apoyar su brazo en una barandilla de madera que ha servido para firmar el cuadro - las iniciales T y V -. La figura se recorta sobre un fondo neutro, recibe un potente foco de luz que acentúa la expresión del modelo, verdadera protagonista del lienzo. Su mirada penetrante y el gesto de la boca demuestran en esos primeros años la capacidad del maestro como retratista, que pondrá de manifiesto durante su larga carrera. La inclinación de la cabeza, la postura del brazo o la mirada son gestos tomados de la pintura religiosa, produciéndose una secularización de este motivo.
Violante, Retrato de mujer
 Autor:Tiziano
 Fecha:1516 h.
 Museo:Kunsthistorisches Museum
 Características:64,5 x 50,8 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Algunos documentos de la época hacen referencia a una relación sentimental entre Violante, la hija de Palma el Viejo, y Tiziano. Esto hace pensar a algunos especialistas que esta joven que contemplamos podría tratarse de Violante. Parte de la crítica ha considerado este lienzo como obra de Palma el Viejo pero su vinculación con el grupo de retratos femeninos pintado por Tiziano en los años centrales de la década de 1510 -véase Flora, Mujer ante un espejo o Mujer joven vestida de negro- apuntan a que el maestro de Cadore sea el autor también de este lienzo.Nos encontramos ante una figura vibrante y sensual, recortada ante un fondo neutro y recibiendo un potente foco de luz que resalta tanto su belleza como su personalidad. Los colores brillantes de las telas -herencia de su maestro Bellini- se resaltan gracias a la iluminación empleada. Al situar a la figura girada en tres cuartos se consigue un mayor efecto de profundidad y de volumetría. Este tipo de retratos femeninos vinculados a cortesanas serán muy demandados en la Venecia del Cinquecento, siendo Paris Bordone un auténtico especialista.
Santa María Magdalena
 Autor:Tiziano
 Fecha:1530-35
 Museo:Palazzo Pitti
 Características:84 x 69 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano

Las primeras obras realizadas por Tiziano para el duque de Urbino fueron de temática religiosa como la Adoración de los pastores o esta Magdalena penitente, cuadros de devoción de pequeño formato. La Magdalena aparece en primer plano, cubriendo su desnudez con su larga cabellera y sus manos a pesar de dejar los senos al descubierto. Eleva su mirada al cielo en señal de devoción y se acompaña del tarro de los afeites con el que ungió los pies a Cristo. Un celaje rojizo que se identifica con la luz crepuscular completa el fondo, creando un acentuado contraste con el cuerpo iluminado. La sensualidad de las formas y la belleza del rostro se convierten en un símbolo de su libertino pasado. Los ojos llorosos se convierten en un elemento fundamental de la composición, identificándose con la piedad y la devoción al que iba destinado el cuadro. Si bien el admirable dibujo configura la volumetría de la figura, las pinceladas son cada vez más rápidas y empastadas como podemos apreciar en algunas zonas del cabello, poniendo las bases del estilo que se identificaría como "impresionismo mágico" en sus últimos años. La dependencia de la luz y el color serán también constantes en los trabajos de Tiziano, convirtiéndose en las bases de la pintura veneciana.
La Bella
 Autor:Tiziano
 Fecha:1536
 Museo:Palazzo Pitti
 Características:89 x 75,5 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Entre los cuadros pintados por Tiziano para el duque de Urbino destaca este retrato femenino cuyo nombre se desconoce -las fuentes se refieren a él como "esa mujer del vestido azul"- y que según Pope-Hennesy fue adquirido sólo por su valor artístico, abandonando el valor conmemorativo o sentimental. La bella joven es la misma modelo que Tiziano empleará para la Venus de Urbino y la Muchacha con manto de piel.La Bella sigue el esquema de los retratos realizados por el maestro veneciano en esta etapa al colocar la figura ante un fondo neutro y recibir ésta un potente foco de luz procedente de la izquierda para resaltar su fisonomía y su expresión. La dama aparece girada en tres cuartos, dirigiendo su inteligente mirada hacia el espectador, vistiendo un elegante traje en tonalidades azuladas con adornos en oro y un amplio escote que deja ver buena parte de su torso. Sin embargo, a pesar de la opulencia del vestido, nuestra atención se centra en la inteligente y sensual mirada, penetrando el artista en la captación psicológica de sus modelos.
Retrato de hombre joven con forro de piel
 Autor:Tiziano
 Fecha:1512 h.
 Museo:Frick Collection (Nueva York)
 Características:82,3 x 71,1 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

La similitud de esta figura con algunas de las que aparecen en los frescos de la Scuola de San Antonio de Padua hace pensar a los especialistas que se trataría de una obra realizada en los primeros años de la década de 1510. Las diferentes hipótesis sobre su identidad han concluido en fracaso, al ser considerado durante el siglo XIX como un retrato de Lorenzo de Medicis mientras que años más tarde se apuntaba a Carlos de Borbón, condestable de Francia que tomó parte en el saqueo de Roma en 1527.La noble figura se sitúa en primer plano, vistiendo su elegante capa con forro de piel, cubriendo su cabeza con un sombrero de época y portando en su enguantada mano izquierda una espada. Con estos atributos claramente se nos indica que nos encontramos ante un caballero, que dirige su melancólica mirada perdida hacia la izquierda e inclina su cabeza de la misma manera que hacía Giorgione en sus retratos. La gran aportación de Tiziano está en la captación psicológica del modelo, interesándose por los gestos y las expresiones, por lo que renuncia a detallar los fondos e impacta el foco de luz en la figura, resaltando las calidades táctiles de las telas.
Este retrato de Felipe II fue pintado con ocasión del segundo encuentro entre el monarca y el pintor, en Augsburgo. La armadura damasquinada con la que se representa a Felipe se encuentra en la actualidad en la Real Armería de Madrid. Abundan en el cuadro símbolos de la majestad real, como la columna, la mesa cubierta de un manto de terciopelo, y sobre todo la soberbia armadura de parada. Al igual que hiciera años atrás con el retrato de su padre, Tiziano consigue estilizar la figura del príncipe.
Según consta en una carta del propio Felipe, el retrato no acabó de convencer al príncipe, a quien, si bien le agradaba la imagen de majestad proyectada, no convencía el acabado final del rostro, considerando que se había pintado muy deprisa. Evidencia este juicio que Felipe no estaba familiarizado aún con el modo de pintar a la veneciana practicado por Tiziano.
El retrato fue enviado a Inglaterra en el curso de las negociaciones tendentes al enlace entre Felipe II y María Tudor. Posteriormente regresó a España, ingresando finalmente en el Museo del Prado. Durante su estancia en el alcázar de Madrid fue copiado por Rubens.


 La vanidad es una pintura al óleo de Tiziano, fechado en 1515 y ahora ubicado en la Pinacoteca Antigua de Múnich, Alemania.
La obra fue propiedad del emperador Rodolfo II en Praga, antes de convertirse en posesión de los electores de Baviera. Forma parte del museo de Múnich desde 1884. La primera mención se remonta a 1748, como obra atribuida a Francesco Salviati primero y posteriormente a Palma el Viejo, Giorgione, Il Pordenone y finalmente a Tiziano.
El análisis radiológico demuestra la presencia de retoques por parte de su taller (en particular en el espejo) sobre el original de Tiziano. Tal vez pudo ser Lambert Sustris, un alumno de Tiziano el autor de estas modificaciones.
La pintura retrata a una mujer hermosa idealizada, un modelo creado en la escuela veneciana del maestro de Tiziano, Giorgione, con su Laura. Tiene un espejo ovalado con un marco, que refleja algunas joyas y una sirvienta que busca algo.
La mujer fue retratada por Tiziano en muchas otras obras de la época, incluyendo la Mujer en el Espejo, Salomé y Flora.

 Venus recreándose en la música es un cuadro del italiano Tiziano. Representa a Venus disfrutando de la música de un órgano, mientras un perro la acaricia. Tiene rasgos de otra Venus, de Tiziano, la de Urbino.


Francisco I de Francia
 Francisco I de Francia
 Autor:Tiziano
 Fecha:1539
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:109 x 89 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Tras haber estado bajo la protección de los duques de Ferrara -Alfonso d´Este- y Mantua -Federico Gongaza- e incluso haber trabajado para el emperador Carlos V, Tiziano inicia una estrecha relación con Francesco Maria della Rovere, el duque de Urbino. Fruto de esta relación serán los excelentes retratos de los duques pintados entre 1536-38, la famosa Venus de Urbino y una serie de retratos de reyes y generales ilustres entre los que se incluye éste de Francisco I de Francia.El maestro veneciano nunca conoció al monarca francés, por lo que para realizar el retrato se inspiró en una medalla conmemorativa realizada por Benvenuto Cellini. Esta es la razón por la que el rey aparece de estricto perfil, acentuando su aire majestuoso con la erguida postura y el amplio torso. La luz procedente de la izquierda resbala por las delicadas sedas de su traje, destacando el brillo de las joyas o de las plumas del sombrero. El modelo se recorta ante un fondo neutro y carece de la carga psicológica de retratos de esta época -véase La Bella- pero sí muestra la facilidad del maestro para interpretar la ampulosidad del retrato de Estado. 
  Danae
 Danae
 Autor:Tiziano
 Fecha:1545-46
 Museo:Pinacoteca de Capodimonte
 Características:120 x 172 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
En octubre de 1545 Tiziano se trasladó a Roma donde permaneció hasta 1547. Durante el tiempo que estuvo en la ciudad pontificia realizó diversos retratos como el del cardenal Farnese, el de Pier Luigi Farnese con armadura y el de Paulo III con sus nietos. Contempló las obras de Miguel Angel y ejecutó uno de sus manifiestos pictóricos: la Dánae. De esta manera se reafirmaba en su concepción pictoricista de la pintura, abandonando el plasticismo para entrar en una nueva fase de brillantez cromática.Dánae era hija de Acriso, el rey de Argos. El oráculo de Argos había predicho que el hijo de Dánae mataría a su abuelo por lo que Acriso decidió encerrar a su bella hija en una cámara subterránea de bronce. A pesar de sus esfuerzos por esconderla, Zeus se prendó de su belleza y sedujo a la joven en forma de lluvia dorada. De este encuentro nació un niño llamado Perseo, por lo que Acrisio encerró a su hija y nieto en un cofre y lo arrojó al mar. El cofre llegó a la isla de Céfiros donde fue recogido por Dictis, hermano del tirano Polidectes. Tal y como había predicho el oráculo, Perseo mató a su abuelo.Se considera que la protagonista sería una cortesana de la que estaría enamorado el cardenal Farnese, quien posiblemente encargaría la obra. Tiziano toma como modelos a la Leda de Miguel Angel y la Dánae de Correggio. La desnuda Dánae aparece reclinada sobre una amplia cama cubierta de almohadones, dirigiendo su atractiva mirada hacia la lluvia dorada que observamos en la zona superior de la composición. Cupido con su arco y sus flechas acompaña a la joven. La iluminación dorada baña la sensual figura, creando un acentuado contraste con el fondo, donde observamos un celaje en el que apreciamos la luz crepuscular. La gama de colores empleados se ha hecho más reducida que en obras anteriores, apreciándose desde este momento cierta tendencia a la economía cromática. Las pinceladas son más rápidas y empastadas, inaugurando un estilo denominado "impresionismo mágico".Alrededor de esta tela existe una anécdota relacionada con la visita de Miguel Angel al taller del maestro veneciano en el Belvedere. El florentino, hablando sobre la obra de Tiziano "dijo que le gustaba mucho su color y su estilo, pero que era una lástima que en Venecia los pintores no empezaran por dibujar bien y que no emplearan un sistema mejor". 

Dolorosa
 Dolorosa
 Autor:Tiziano
 Fecha:1553-54
 Museo:Museo del Prado
 Características:68 x 53 cm.
 Material:Oleo sobre mármol
 Estilo:Renacimiento Italiano
En septiembre de 1554 remitía Tiziano esta Dolorosa a María de Hungría junto a La Gloria. Se trata de una obra de devoción personal, en la que la Virgen aparece de medio cuerpo, con las manos alzadas y la mirada contemplativa. Viste túnica roja y manto azul, cubriéndose la cabeza con una mantilla de color blanco. La intensidad de la figura se centra en el gesto, tanto en el rostro como en las manos, manifestando el dolor ante el sufrimiento del Hijo. La Virgen se recorta ante un fondo neutro, de manera que se concentra aún más la intensidad gestual. La iluminación empleada acentúa espectacularmente ese dolor maternal. El estilo del maestro veneciano es cada vez más libre, aplicando el color de manera rápida y empastada, en sintonía con el estilo final, denominado "impresionismo mágico".
 
 Isabella d´Este
 Autor:Tiziano
 Fecha:1534 h.
 Museo:Kunsthistorisches Museum
 Características:102 x 64 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
La protagonista de este retrato es Isabella d´Este (1474-1539), hija de Ercole II y Eleonora de Aragón, esposa de Francisco II de Gonzaga -marqués de Mantua en 1490-, una de las mujeres más admiradas y cultivadas del Renacimiento. En 1534 encargó a Tiziano dos retratos: uno en el que tuviera su edad en esa fecha, cercana a los sesenta años, y otro en su primera juventud. Para la ejecución de este segundo retrato, el maestro de Cadore se basó en el retrato pintado por Francesco Francia. El primero de los retratos mencionados no se ha encontrado -se sabe que Rubens realizó una copia también desaparecida- y el segundo se identifica con éste que contemplamos.El retrato que sirvió de base también ha desaparecido pero podemos afirmar, sin ánimo de equivocarnos, que estamos ante una obra de mayor calidad en la que la modelo aparece ante un fondo neutro, vistiendo sus mejores galas -un vestido de colores apagados con las mangas en brocado, adornado con una piel que cruza desde su hombro a la cintura y un elegante tocado- y recibiendo un potente impacto luminoso que resalta aún más la belleza y la palidez de su rostro. La expresión de la joven Isabella está captada de manera acertada, mostrándonos su inteligencia y su delicadeza. De esta manera, Tiziano realiza un homenaje a esta gran dama y a su elevado rango. 
  Laura Dianti
 Autor:Tiziano
 Fecha:1520 h.
 Museo:Colección Particular
 Características:118 x 93 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

La relación entre Tiziano y Alfonso d´Este, duque de Ferrara, se inició en 1516 con la realización del Tributo de la moneda. El duque continuó encargado obras al maestro, siendo las destinadas a la Cámara de Alabastro las más importantes. También pintó el maestro veneciano para el duque un retrato de su amante, Laura Dianti, retrato que será calificado por Vasari como "una verdadera maravilla". Algunos especialistas han querido ver en esta imagen a Lucrecia Borgia, segunda esposa de Alfonso d´Este, fallecida en 1519.La atractiva dama aparece ataviada con sus mejores galas, acompañada de un esclavo negro que también viste de manera elegante. El vestido azul con las mangas y el escote en blanco y una trasparencia amarilla sirven al artista para crear sensacionales matices cromáticos, alejándose de la austeridad de los retratos masculinos. La mujer recorta su figura ante un fondo neutro y recibe un potente foco de luz que acentúa los contrastes lumínicos, provocando que la cabeza del esclavo se integre en el fondo y sólo resalte la variedad cromática de su traje. Independientemente de los detalles de los vestidos, Tiziano centra su atención en el gesto y la mirada de Laura, intentando captar la personalidad de la modelo, suponiendo un ejemplo para los artistas del Barroco como Velázquez o Rembrandt.


 Mujer mirándose al espejo
 Autor:Tiziano
 Fecha:1512-15
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:93 x 76 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Se han buscado diversos modelos para protagonizar esta tela pintada por Tiziano entre los años 1512 y 1515. Alfonso d´Este con Laura Dianti; Federico Gonzaga con Isabella Boschetti o el propio Tiziano con Violante, hija de Palma el Viejo, serían las hipótesis barajadas, hipótesis que han sido desechadas. Se apuntaría entonces a una alegoría, posiblemente de la vanidad o de la fugacidad de la belleza, según Panofsky.Una bella muchacha se arregla los cabellos, con ayuda de dos espejos que sujeta un hombre que queda en segundo plano, semioculto en la penumbra. El potente foco de luz resbala en la sensual figura de la dama, vestida como las cortesanas de la época, apreciando en primer plano un antecuerpo donde la muchacha sujeta un pequeño tarro de ungüentos. La mirada perdida y la cabeza inclinada se relacionan con los retratos pintados en esta época -véase el caballero de la Orden de Malta o el Ariosto- por lo que se piensa en auténticos retratos femeninos cuyas modelos no han sido identificadas, anunciando los retratos de prostitutas que serán tan habituales en la Venecia del Cinquecento, siendo Paris Bordone uno de los especialistas. 

Mujer joven vestida de negro
 Mujer joven vestida de negro
 Autor:Tiziano
 Fecha:1510-15
 Museo:Kunsthistorisches Museum
 Características:59,5 x 44,5 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Tradicionalmente esta bella y sensual imagen femenina ha sido atribuida a Palma el Viejo por la mayor parte de los expertos. Una restauración realizada en 1959 obligó a buscar una nueva autoría, considerándose a Tiziano como el responsable de la tela, vinculando este trabajo con la serie de retratos femeninos que el maestro realizó en la década de 1510 -véase la Mujer ante un espejo o Flora-. La modelo se presenta de frente al espectador, cubierta con un vestido negro que permite contemplar la camisa y el escote. Sus rubios cabellos caen sobre sus hombros y la mirada perdida se dirige hacia el frente. La delicada textura cromática utilizada por el pintor hacen más plausible la atribución a Tiziano. 
 Venus del espejo
 Autor:Tiziano
 Fecha:1555 h.
 Museo:National Gallery (Washington)
 Características:124´5 x 105´5 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Mientras que Tiziano realizaba las famosas Poesías - véase Danae - para Felipe II, ejecutó también varios asuntos mitológicos protagonizados por Venus. El maestro creará un asunto totalmente original como es "La toilette de Venus" sin ningún precedente anterior. El único ejemplo conservado es éste que observamos, aunque debían existir más versiones, desgraciadamente desaparecidas. La figura de la diosa desnuda, cubriéndose parte del pecho con la mano y el pubis con un rico manto bordado, se recorta sobre un fondo neutro. Dos amorcillos la acompañan; uno porta el espejo en el que Venus se mira y otro procede a coronarla. La luz resbala por el cuerpo femenino y resalta la blancura de su piel, mientras que los amorcillos quedan algo más oscurecidos. El dibujo que exhibe el maestro es de gran belleza, añadiendo un efecto atmosférico a la composición que parece difuminar los contornos. Su pincelada es cada vez más rápida, sin atender tanto a los detalles, mientras que el color empleado continúa con su viveza. Estas obras han recibido la denominación genérica de "Impresionismo mágico". 
 Tarquino y Lucrecia
 Autor:Tiziano
 Fecha:1515 h.
 Museo:Kunsthistorisches Museum
 Características:82,5 x 68,5 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

En el inventario de la colección Gonzaga realizado en 1627 se menciona "una Lucrecia romana, de la mano de Tiziano" que podría ser este lienzo que contemplamos. Esa obra pasó después a la colección de Carlos I de Inglaterra y allí se menciona por primera vez la presencia de Tarquino tras la matrona romana. Esto confirmaría la hipótesis, apuntando a que la figura de Tarquino sería realizada por un pintor en el siglo XVII. La mayoría de los especialistas no ponen en duda que Lucrecia sea una obra salida del pincel de Tiziano ya que en la década de 1510 realizó un buen número de figuras protagonizadas por mujeres como Flora, Mujer mirándose al espejo o el retrato de una mujer identificada como Violante. Sin embargo, la figura de Tarquino está alejado de la órbita del maestro veneciano.Lucrecia era una casta y bella dama romana, hija de Septimo Lucrecio y esposa de Colatino. Deseada por Sexto, el hijo del monarca romano Tarquino el Soberbio, una noche fue violada por éste. La dama contó lo sucedido a su familia clamando venganza y se suicidó. Los Lucrecios vengaron a a la joven y así finalizó la Monarquía en Roma para dar paso a la República.La figura de la matrona aparece en primer plano recibiendo un potente foco de luz que resalta su belleza y sensualidad. Porta una amplia camisa blanca que permite contemplar parte de su pecho, en sintonía con los retratos de cortesanas pintados años después por Paris Bordone. La luz y el color se convierten en los protagonistas de este sensacional trabajo. 



Anunciación
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 Autor:Tiziano
 Fecha:1540 h.
 Museo:Scuola Grande di San Rocco de Venecia
 Características:166 x 266 cm
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Gracias al legado testamentario del jurisconsulto Amelio da Cortona, miembro de la Cofradía de San Rocco, la Scuola adquirió este lienzo en 1555 para ubicarlo en las escaleras que unen la sala baja con la superior, acompañando a la Visitación de Tintoretto. En la actualidad se sitúa en la Sala Superior, junto al altar con la Aparición de San Roque. En la izquierda contemplamos la llegada del ángel, envuelto en ricas vestiduras blancas y rojas, que con la mano alzada indica el gesto del anuncio. La Virgen recibe el mensaje divino y la luz procedente del Espíritu Santo parapetada tras el atril de madera, empequeñecida y resignada ante la voluntad de Dios. Los objetos cotidianos -la fruta o la cesta de labor- y la codorniz hacen la escena más intimista, a pesar de desarrollarse ante un espectacular pórtico de corte clásico, en referencia a su admiración por las obras de la escuela centroitaliana, con Leonardo, Miguel Angel y Rafael a la cabeza. La luz y el color empleados son identificativos de la escuela veneciana mientras que en la bicromía de las baldosas encontramos cierto aire quattrocentista.Algunos especialistas consideraban el lienzo como obra de taller pero la restauración realizada en 1973 ha permitido poner de manifiesto la elevada calidad de la tela, considerándose autógrafa del maestro de Cadore.



Le llevó a Tiziano dos años (1516-18) completar la Asunción de la Virgen de Santa María dei Frari, cuya dinámica composición triangular y viveza de colores lo convirtió en el más clásico de los pintores fuera de Roma.
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 Asunción
 Autor:Tiziano
 Fecha:1517
 Museo:Iglesia de Santa María dei Frari (Venezia)
 Características:690 x 360 cm
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

La Asunción que [Tiziano#CONTEXTOS#4385] pintó para la iglesia de Santa María dei Frari en Venecia es una de sus obras más espectaculares. Supone el primer encargo de importancia para el artista en un año en el que es nombrado pintor oficial de la Serenísima República de Venecia (1516), poniéndose en contacto, además, con el duque de Ferrara, su primer cliente importante. En la iglesia veneciana, Tiziano desarrolla una de sus obras más sorprendentes y revolucionarias. Sus fuentes de inspiración serían Mantegna y Giovanni Bellini, aunque el maestro las perfecciona abandonando el realismo para otorgar al asunto la sobrenaturalidad necesaria. La composición se divide en tres espacios: la zona superior, con Dios Padre esperando a recibir a María en su seno; la central, con la Virgen María siendo ascendida por una gran corte de querubines; y la inferior, donde los apóstoles contemplan el episodio. Pero Tiziano ha conseguido unir las tres zonas de manera espectacular a través de diferentes elementos como son el color rojo que afecta a las tres zonas; la luz, al iluminar de igual manera la zona terrenal y la celestial, sin hacer variaciones entre ambas; los gestos de las figuras, que ponen en contacto los diferentes planos -el brazo levantado del apóstol de espaldas, el querubín que aparece a su lado, la mirada hacia arriba de la Virgen o Dios Padre mirando hacia abajo-; la unidad compositiva, al recurrir a una pirámide para la zona terrenal y un círculo en la celestial, participando la Virgen en ambos mundos lo que indica su calidad de intercesora para el ser humano en su salvación. Las figuras empleadas por el maestro son de gran tamaño, destacando las posturas movidas que otorgan mayor veracidad. Recurre a una doble perspectiva de gran originalidad al mirar de arriba a abajo en los apóstoles y de abajo a arriba en la Virgen y Dios Padre. La intensidad del colorido y el brillo de la luz dorada forman parte de la cuidadosa puesta en escena seguida por Tiziano, quien había calculado hasta los más mínimos detalles de emplazamiento ya que el lienzo se sitúa al final de un gran altar gótico y en un difícil contraluz, contrarrestado por la maravillosa luminosidad que emana de la obra. De esta manera se pone de manifiesto el deseo del maestro por agradar a sus clientes.

 Carlos V sentado
 Autor:Tiziano
 Fecha:1548
 Museo:Alte Pinakothek (Munich)
 Características:205 x 122 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Tiziano recibe a finales del verano de 1547 dos mensajes de diferentes destinos. Uno procede de Roma donde el pontífice Paulo III le ofrece el cargo de la "piombatura". El otro será una invitación a reunirse con Carlos V en Augsburgo. El maestro veneciano aceptó la segunda invitación y en los primeros días del año 1548 puso rumbo a la ciudad imperial. Carlos V recibió con grandes honores al maestro y le encargó un buen número de obras, entre ellas el famoso retrato ecuestre y éste que contemplamos.El emperador aparece sentado en una logia que se abre al paisaje, vistiendo de negro y dirigiendo su mirada al espectador. En ese gesto se concentra buena parte de los pensamientos de este hombre de 48 años, cansado tras 32 años de gobierno y numerosos conflictos que han hecho de su reinado una larga sucesión de batallas. El emperador se nos presenta melancólico, con cierto aire de angustia pero sin perder majestuosidad, abandonando todo signo de poder por lo que se convierte en el retrato más humano y entrañable. Una vez más, el gran maestro ha sabido interpretar a la perfección la psicología de su modelo.
 Los autorretratos que nos han llegado de Tiziano corresponden a sus últimos años por lo que aparece con una edad avanzada, cercana a los 85 años. En el del Museo del Prado está representado de perfil, con el pincel en la mano y la cadena de caballero bien visible. Y es que Carlos V le nombró Caballero de la Espuela de Oro y Conde Palatino en recompensa a su buen hacer artístico.Tiziano inauguró en la década de 1520 su manera personal de realizar retratos, recortando la figura sobre un fondo neutro para obtener una mayor sensación volumétrica. Ilumina el rostro con una fuerte luz, interesándose por captar el carácter y la personalidad del modelo, en este caso el propio pintor. Su mirada perdida sugiere que está realizando el balance de su larga vida. Tiziano será uno de los primeros retratistas en interesarse por la personalidad del retratado, influyendo posteriormente en Velázquez, Rubens o Van Dyck.
Pietro Aretino
 Autor:Tiziano
 Fecha:1545
 Museo:Palazzo Pitti
 Características:96,7 x 77,6 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

La relación entre Pietro Aretino y Tiziano se inició en 1527 cuando el poeta llegó a Venecia acompañado de Sansovino. Desde ese momento se convirtieron en grandes amigos, siendo Aretino uno de los mejores propagandistas del pintor, hasta el punto de considerarle Vasari el artífice de los contactos de Tiziano con el duque de Urbino y el emperador Carlos V.De los cuatro retratos que el pintor realizó a su amigo conservamos dos, uno de ellos en la Frick Collection de Nueva York. En él podemos apreciar la complejidad psicológica del modelo, llegando a decir el propio Aretino que el cuadro "respira, palpita y agita su espíritu como hago yo al vivir". El único reproche que hizo el poeta de su retrato sería que "está más esbozado que acabado" afirmando sarcásticamente que "si le hubiera pagado más escudos por él, las telas serían mucho más brillantes y suaves, dando la auténtica sensación de seda, terciopelo y brocado". Ni su mejor amigo escaparía a su sarcasmo como podemos apreciar. No en balde, pocos quedaban al margen de su pluma, tal y como se reflejó en su epitafio: "Aquí yace Pietro Aretino, poeta toscano, que habló mal de todos, excepto de Dios; de lo que se excusaba diciendo, no le conozco".La figura de Aretino se presenta de manera espectacular, vistiendo sus mejores galas, pero el centro de atención está en su expresivo rostro, dirigiendo su mirada hacia la zona derecha con cierta superioridad. Como bien comentaba el propio modelo, la pincelada es rápida y empastada pero no obedece a cuestiones económicas sino que el estilo de Tiziano empieza a manifestar una significativa rapidez, abocetando los trabajos para interesarse por cuestiones relacionadas con la luz y la libre utilización del color.
 Pablo III y sus nietos Ottavio y el cardenal Alessandro Farnese
 Autor:Tiziano
 Fecha:1545-46
 Museo:Museo Arqueológico de Nápoles
 Características:200 x 173 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
El éxito obtenido por Tiziano con el retrato del papa Paulo III le permitirá trasladarse a Roma invitado por el propio pontífice. Llegó a finales del año 1545 y se instaló en el Belvedere, recibiendo numerosos encargos. Entre los más destacados se encuentra este retrato de grupo protagonizado por el anciano papa -tenía tres años más que en el retrato ejecutado en Ferrara- y sus nietos, Ottavio y Alessandro.El pontífice aparece en el centro de la composición, sentado y dirigiendo su cansada mirada a Ottavio que hace una referencia. En la parte de atrás contemplamos a Alessandro, vestido con el característico hábito cardenalicio y apoyando su mano derecha en el sillón papal, sugiriendo que ese asiento puede ser ocupado por él cuando el pontífice fallezca, tres años después. Una vez más, el maestro veneciano capta a la perfección la psicología de sus personajes mostrando que, como bien dice Pope-Hennesy "nunca antes se había representado a un papa como una figura senil manipulada por una familia servil". Tiziano abandona las adulaciones de otros retratistas para presentarnos la historia tal y como la ve, imparcialmente pero de la manera más desgarradora.La fuente empleada por el veneciano para este trabajo será un retrato realizado por Rafael, el de León X con Giulio de Medici y Luigi de´Rossi, pero eliminando todo gesto adulador que podía estar presente en la obra del maestro de Urbino.La economía de colores empieza a ser uno de los rasgos destacados de la pintura de Tiziano. Sin embargo, la amplia gama de tonalidades empleadas hace que sus trabajos eludan la monotonía. También es habitual en estos momentos el empleo de pinceladas rápidas y empastadas, con las que los detalles empiezan a pasar a un segundo plano para interesarse por cuestiones de luz y color. Los trabajos desde este momento gozarán de "aire" al llenar los espacios de atmósferas que diluyen los contornos.
Clarissa Strozzi

 Clarisa Strozzi
 Autor:Tiziano
 Fecha:1542
 Museo:Staatliche Museen de Berlín
 Características:115 x 98 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Clarissa Strozzi era hija de Roberto Strozzi y Maddalena dei Medici. La familia vivió exiliada en Venecia entre 1540 y 1542, realizando Tiziano este último año el magnífico retrato que contemplamos. Resulta curioso que en ese mismo año el maestro veneciano realizara dos excelentes retratos infantiles -véase el de Ranuccio Farnese-.La pequeña aparece ataviada con sus mejores galas, vistiendo un elegante traje de color blanco -como si de una persona mayor se tratara-, adornado con un elegante cinturón dorado, un collar y una pulsera de perlas. Juega con un perrito, situado ante una ventana que permite contemplar un amplio paisaje, siguiendo el estilo de sus primeros trabajos en los que continuaba las fórmulas empleadas en el arte del norte de Europa y asimiladas a través de Giorgione. En el mueble sobre el que se coloca el perrito podemos apreciar un relieve en el que dos angelillos se pelean, recuerdo del arte clásico que tanto admiraba el maestro.No es habitual en Tiziano los retratos de cuerpo entero, justificado en este caso al tratarse de una niña. La delicadeza del rostro, tratado con simpatía, llama nuestra atención, destacando los ojos y los sonrosados mofletes. A pesar del detallismo que se manifiesta en la calidad de las telas o los cabellos, podemos apreciar una mayor soltura a la hora de aplicar el color, anticipando el "impresionismo mágico", estilo que define su última etapa. 

 Francesco Maria della Rovere duque de Urbino
Francesco Maria della Rovere
 Autor:Tiziano
 Fecha:1536-38
 Museo:Galería de los Uffizi
 Características:114 x 100 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

El duque de Urbino es el tercer gran cliente nobiliario de Tiziano, tras los de Ferrara y de Mantua. Los encargos que realiza el duque son numerosos - la Venus de Urbino es uno de los más impactantes -, destacando los retratos de él y de su mujer. El de Francesco María della Rovere, que aquí contemplamos, es una de sus obras más destacables. La figura se hace más dinámica, prescindiendo del fondo liso para mostrar tras la figura una repisa cubierta de terciopelo rojo sobre la que se sitúan el casco y tres bastones de mando, que sirven como contrarresto al fuerte movimiento diagonal del bastón que porta el duque en su mano derecha y apoya en su cadera. Lo más importante es la captación psicológica del modelo así como los reflejos metálicos en la armadura o la calidad táctil del terciopelo. La iluminación empleada recorre todo el espacio, incidiendo en los lugares precisos. El mundo manierista procedente de Roma ya ha incidido ligeramente en el maestro, que coloca el brazo derecho de don Francesco en escorzo, creando el efecto de salir hacia afuera. Tiziano realizó un estudio preparatorio del duque en pie y del yelmo
Como muchos de sus últimos trabajos, la última obra de Tiziano, la Piedad (1576) es una dramática escena de sufrimiento en un ambiente nocturno. Fue la pintura escogida para decorar su tumba (Galería de la Academia de Venecia).
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Piedad
 Autor:Tiziano
 Fecha:1576
 Museo:Galerías de la Academia de Venecia
 Características:378 x 347 cm
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Tiziano falleció en su casa de Venecia el 27 de agosto de 1576 durante una epidemia de peste que asolaba la ciudad y que afectó a su familia. Para el altar de la capilla de Cristo en la iglesia de Santa Maria Gloriosa dei Frari, donde el maestro quería reposar tras su muerte, pintó este cuadro que no pudo finalizar y que terminaría Palma el Joven, tal y como aparece en la inscripción que puede leerse a los pies de Cristo: "QUOD TITIANUS INCHOATUM RELIQUIT / PALMA REVERENTER ABSOLVIT / DEOQ. DICAVIT OPUS" (Lo que Tiziano dejó inacabado, Palma lo ha terminado respetuosamente y lo ha dedicado a Dios). Palma habría retocado el ángel que porta la vela y el tímpano del edificio ante el que se desarrolla la escena. El asunto del cuadro está vinculado a la muerte, el sacrificio eucarístico y la resurrección. En la tela aparecen algunos elementos simbólicos que dan lugar a una serie de interpretaciones. En los laterales encontramos dos estatuas representando a Moisés -en la izquierda- y la Sibila helespóntica en la derecha. Mientras el profeta es la prefiguración de Cristo, la sibila anuncia la crucifixión y la resurrección. En el grupo central, la Virgen tiene en sus brazos el cuerpo sin vida de su hijo mientras María Magdalena clama al mundo su dolor. En la derecha un anciano -al que Tiziano ha puesto su rostro- puede ser interpretado como José de Arimatea, San Jerónimo o el Santo Job, sujetando el brazo de Jesús. Bajo la estatua de la Sibila encontramos una pequeña tablilla de estilo popular en la que el maestro, junto a sus hijos, suplica a la Virgen protección ante la peste. El estilo es el característico de los últimos decenios, trabajando con una economía cromática y una libertad de ejecución que llaman nuestra atención. La materia pictórica es apreciable casi a simple vista por lo que este estilo ha sido identificado como el "impresionismo mágico". El color y la luz se adueñan del conjunto y las formas se pierden, convirtiéndose en manchas de color. Como si de un testamento pictórico se tratara, en esta obra el maestro veneciano ha reunido algunas de sus influencias: la pintura de Giovanni Bellini, la arquitectura de Giulio Romano, la escultura clásica y, especialmente, Miguel Angel.

  Diana y Acteon
 Autor:Tiziano
 Fecha:1556-59
 Museo:National Gallery (Edimburgo)
 Características:188 x 206 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Dentro de la serie de las "poesías" pintada para Felipe II en la década 1550, Tiziano consideró a Diana y Acteón y Diana y Calisto como trabajos para colgar en una misma pared, apareciendo elementos similares -la distribución de las figuras en V y el empleo de diagonales cruzadas- en ambas como si formaran parte de un conjunto. Estos dos trabajos se incorporaron más tarde a la serie, creando un conjunto en el que la belleza femenina resulta la principal protagonista.Acteón era hijo de Autonoe y nieto de Cadmo, el fundador de Tebas. Agotado por la sed, durante una cacería, entró en una gruta donde manaba una fuente. Era esa la fuente predilecta de Diana y allí solía bañarse por lo que Acteón sorprendió a la diosa desnuda, en pleno baño. La irritación de la diosa fue tal que arrojó a la cara de Acteón unas gotas de agua que transformaron al joven en ciervo. Acteón salió corriendo de la cueva y sus propios perros le devoraron.Tiziano cambia la gruta donde se desarrollan los hechos por una construcción abovedada, corriendo el joven un cortinaje que le permite ver a Diana y sus ninfas desnudas. Un riachuelo separa al cazador, acompañado de un perro, del lugar donde están las mujeres desnudas, cuyo perrillo ladra ante la llegada de los desconocidos. Al igual que en el lienzo compañero, el maestro recurre a las posturas escorzadas para acentuar la tensión, bañando el escenario de luz dorada que resbala por todas las figuras, resaltando las calidades y los brillos de las telas. Tampoco renuncia a interpretar los gestos de los personajes, resaltando los rostros de la ninfa que se esconde tras el pilar o la que sujeta la cortina que Acteón echa hacia atrás. La mirada irritada de Diana y de sorpresa de la ninfa negra también son dignas de mención.Las pinceladas son rápidas y fluidas, creando efectos atmosféricos que diluyen los contornos gracias a la intensa luz empleada. Con esta serie, Tiziano se sitúa a la cabeza de los maestros venecianos que tienen el color y la luz como sus mejores armas. Rubens contempló estos trabajos en España y se consideró discípulo del gran veneciano. 
 Venus y Adonis
 Autor:Tiziano
 Fecha:1553/54
 Museo:Museo del Prado
 Características:186 x 207 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:

La relación entre Felipe II y Tiziano se inició en 1550 y no con buen pie ya que el retrato del entonces príncipe, en opinión de éste, se había hecho demasiado deprisa. Pero esto no fue determinante para la fecunda relación futura entre ambos, ni para que el monarca español encargara una delicada serie de obras destinadas a decorar sus habitaciones privadas; se denominan genéricamente las Poesías y tienen como objetivo mostrar a la mujer desnuda desde diferentes perspectivas. Se inspiraría en la "Metamorfosis" de Ovidio para representar escenas mitológicas con un contenido claramente erótico. Felipe II se libera así de parte de esa fama de ser oscuro y casi inhumano que le ha caracterizado. La sociedad española de los siglos XVI y XVII sería muy propensa a la dualidad: se pregonaba una actitud y se realizaba la contraria. Si Dánae aparece de frente, la figura femenina en Venus y Adonis se encuentra de espaldas, intentando retener a su amado que, cuando se marche de caza, encontrará la muerte. Las figuras se insertan perfectamente en un paisaje, abandonando Tiziano los estudios arquitectónicos empleados en el Quattrocento para obtener efectos de perspectiva. Ahora las escenas son más naturales y verosímiles. La tensión existente entre ambas figuras parece anticipar el Barroco, así como la diagonal que organiza la composición. El situar a Venus y a Adonis en primer plano hace recordar los altorrelieves romanos. La luz incide directamente sobre la pareja y deja la zona de bosque en semipenumbra. 

 Rapto de Europa
 Autor:Tiziano
 Fecha:1559-62
 Museo:Isabella Stewart Gardner
 Características:185 x 205 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Europa era la bella hija de Agenor y Telefasa, reyes de Tiro. Zeus se prendó de su belleza cuando Europa paseaba con sus compañeras por la playa por lo que el dios decidió metamorfosearse en toro, el animal favorito de la joven. Europa se acercó al toro y comenzó a acariciar al animal hasta que se montó en su lomo. En ese momento Zeus se levantó y se lanzó hacia el mar. Para evitar la caída, la joven se aferró a los cuernos y el animal se aleja de la orilla hasta llegar a Creta. Será en Gortina donde Zeus se una a Europa junto a una fuente, naciendo de esta relación tres hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis. Zeus la casó después con Asterión, rey de Creta y a su muerte recibió honores divinos.Tiziano pintó el rapto de Europa dentro de la serie de "poesías" encargada por Felipe II. Era la compañera de Perseo y Andrómeda, sustituyendo a la historia de Jasón y Medea. La violencia del rapto ha sido remarcada por el maestro al situar al toro y a la joven en primer plano, en una postura forzada, creando una acentuada diagonal definida por la sensual y bella figura de Europa. Los amorcillos que acompañan a Zeus refuerzan el movimiento del conjunto al igual que las telas al viento que permiten contemplar parte del cuerpo de la muchacha. Al fondo podemos apreciar el paisaje de la costa donde las compañeras de Europa observan con inquietud el rapto, gritando y realizando gestos ostentosos. El momento de tensión y dramatismo que se está viviendo ha sido interpretado de manera espectacular por el maestro veneciano, verdadero especialista en este tipo de trabajos, intensificándolo con la tormenta que se prepara tras las montañas.La luz y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la composición. Una luz dorada baña la escena, acentuando contrastes entre zonas de luz y sombra, al tiempo que se crea una perfecta sensación atmosférica. Los colores son bastante limitados, aplicándolos con fluidez y rapidez, consiguiendo efectos de abocetamiento, especialmente en el fondo. Vasari describía de esta manera la forma de trabajar de Tiziano: "pinta a través de toques, aparentemente largos brochazos, siguiendo un estilo de manchas que si bien no puede ser contemplado de cerca, es necesario alejarse para ver la obra en su perfección". Cuando Rubens contempló esta obra en Madrid realizó una excelente copia que se guarda en el Prado. 
 Los Andrios, Bacanal
 Autor:Tiziano
 Fecha:1525
 Museo:Museo del Prado
 Características:175 x 193 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:

Procedente del castillo de Ferrara, este lienzo fue regalado a Felipe IV por Nicolás Ludovisi. La tela es la última de una magnífica serie ejecutada para Alfonso d'Este, Duque de Ferrara; otro lienzo de la serie, la Ofrenda a Venus, también está en el Prado; un tercero, Baco y Ariadna, en la National Gallery de Londres. Los temas proceden de unas descripciones clásicas de ciertas obras de arte. En éste, Tiziano reproduce un cuadro visto en Nápoles por el sofista Filostrato en el siglo II, pieza que representaba a los habitantes de la isla griega de Andros regocijándose en el río de vino creado por Dionisio. Tiziano se aprovechó al máximo de esta oportunidad tan espléndida de emular el pasado y las calidades del mítico pintor griego Apeles (naturalismo y colorido).

 Amor Sagrado y Amor Profano
 Autor:Tiziano
 Fecha:1514
 Museo:Galería Borghese (Roma)
 Características:118 x 279 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano

Con motivo de la boda entre el canciller ducal Nicolo Aurelio -cuyo blasón aparece en el sarcófago- y Laura Bagarotto en la primavera de 1514 Tiziano realizó este excelente trabajo que se vincula con las alegorías neoplatónicas realizadas en los años iniciales de la década de 1510. El título por el que conocemos este trabajo se remonta a 1693 y no responde a las múltiples interpretaciones que se han realizado. Tiziano nos presenta a dos mujeres sentadas al borde de una fuente mientras Cupido remueve las aguas que contiene dicha fuente. La mujer de la derecha aparece vestida con sus mejores galas mientras que la de la izquierda se presenta desnuda. La vestida lleva en sus manos una vasija de oro y un ramillete de rosas mientras que su compañera sostiene en su mano izquierda una lámpara de aceite encendida. Las figuras se ubican ante un fondo de paisaje , única referencia a la relación estilística con Giorgione.El tema que nos propone Tiziano estaría relacionado con el neoplatonismo, de la misma manera que habían hecho Botticelli y Mantegna en el Quattrocento. Se trataría de una reflexión sobre la doble naturaleza de Venus, la celeste y la vulgar, no una oposición entre el bien y el mal como se plantea en el título. Debido a que en el Renacimiento la figura femenina desnuda consigue una valoración diferente al Medievo -la Verdad o la Justicia se representan desnudas- la Venus celeste se nos presenta sin ningún velo. Esta Venus nació sin participación femenina ya que vino al mundo cuando los testículos cortados de Urano cayeron al mar. La Venus terrena nació como fruto de los amores entre Zeus y Hera. Aunque simbolizan diferentes grados de perfección y belleza, las dos son nobles y dignas y entre ellas reina la armonía, razón por la que Cupido remueve el agua de la fuente para homogeneizar los dos amores. Tiziano no renuncia a representar un tercer tipo de amor, el Amor Ferinus, irracional y que esclaviza a través de las pasiones, simbolizados a través del caballo desbocado y la flagelación que se presentan en el relieve antiguo que decora la fuente. De esta manera, se pone claramente de manifiesto la vinculación del maestro con el mundo antiguo y con la filosofía de su tiempo.Luces y colores se van adueñando paulatinamente de la composición, convirtiéndose en los verdaderos protagonistas del conjunto. Tiziano no renuncia a su afición por el detallismo de las telas, siguiendo a Bellini, de la misma manera que emplea tonalidades brillantes como el rojo del manto de la Venus Celeste o las mangas del vestido de la Terrena. El resultado es un trabajo que pone de manifiesto la elevada calidad del joven artista, quien pretende convertirse en el primer pintor de la Serenísima República de Venecia.

 Carlos I de España y V de Alemania, padre de Felipe II, fue el emperador que conquistó casi todo el mundo católico conocido en el momento. Guerrero y hábil político, Carlos V utilizó el arte como ningún monarca lo había hecho hasta el momento, así como su imagen de propaganda política. Tiziano fue el artista que mejor se acomodó a este empleo, manteniendo siempre su independencia, puesto que nunca aceptó trasladarse a España para trabajar con el emperador. En este lienzo Tiziano le retrata momentos antes de la victoria de Mühlberg contra los príncipes protestantes de Alemania y los Países Bajos que se habían aliado contra el dominio imperial. El trasfondo era claramente político, pero la excusa fue la guerra religiosa entre católicos y protestantes. Tal vez por esto, Tiziano dota a la imagen del emperador de un aura casi sagrada, en su gesto determinado, impertérrito y ajeno a la fatiga. La batalla se había desarrollado hasta el momento sin decantarse hacia ningún bando; Carlos V detiene su caballo frente al río Elba, tras el cual los protestantes se han hecho fuertes. Anochece, pero según las crónicas de la época, por supuesto pagadas por el emperador, durante el momento en que Carlos V decidía si cruzar el río o no para acabar con el enemigo, el sol se detuvo para concederle luz, y por tanto ventaja, como ocurrió con Josué en las Sagradas Escrituras. Otra referencia es la de Julio César, con el célebre paso del Rubicón, que nunca se atrevió a cruzar y que Carlos V sí atraviesa, y por tanto vence. Es, como puede verse, una complejísima elaboración iconográfica, que trasciende dos, tres o incluso más lecturas. El colorido tizianesco se aprecia por lo demás en toda su plenitud: los rojos y ocres de la tela son inimitables. Además, inaugura un género que hasta el momento se había tratado muy tímidamente y que alcanza su esplendor en el Barroco: el retrato real a caballo. Como dato curioso, que habla en favor del rigor histórico del artista, la armadura que viste el monarca es una valiosísima pieza labrada en oro y plata que se conserva en la Real Armería de Madrid. Conservado en los diferentes palacios reales que el emperador se hizo construir en España, el cuadro sufrió el incendio del Alcázar de Madrid en 1734, aunque por fortuna pudo restaurarse. Pasó, con el resto de la colección real española, al Museo del Prado en el siglo XIX.


 La Esclavona, Retrato de mujer
 Autor:Tiziano
 Fecha:1508-12
 Museo:National Gallery de Londres
 Características:117 x 91 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
La vinculación del joven Tiziano a la pintura de Giorgione se pone de manifiesto especialmente en los retratos. La gran novedad aportada por ambos artistas a la pintura veneciana la encontramos en la captación psicológica de sus modelos, tal y como podemos apreciar en este soberbio retrato femenino. La modelo aparece con sus mejores galas, dirigiendo su mirada hacia el espectador y apoyando su mano izquierda en un antecuerpo, donde podemos apreciar un bajo-relieve clásico que representa a la propia modelo de perfil. De esta manera, mostraba el artista las potencialidades de la pintura al ofrecer al mismo tiempo diferentes puntos de vista en una sola imagen, a diferencia de la escultura.La dama recorta su figura sobre un fondo neutro con el que se resalta la volumetría de la figura, recibiendo un potente foco de luz procedente de la izquierda que resbala por las telas para intensificar sus calidades táctiles. El mencionado antecuerpo sirve también para resaltar el color de los planos secundarios, al tiempo que crea efecto de perspectiva. El resultado es una obra llena de un perfecto realismo, alejada de la idealización de las obras quattrocentistas
 
 Escena de la vida de San Antonio de Padua, Milagro del recién nacido
 Autor:Tiziano
 Fecha:1511
 Museo:Scuola de San Antonio de Padua
 Características:340 x 355 cm.
 Material:Fresco
 Estilo:Renacimiento Italiano
La peste que se desencadenó en Venecia en 1510 obligó a Tiziano a abandonar la ciudad. Se traslada a Padua donde recibe un importante encargo: la decoración de una sala de la Scuola de San Antonio. Se trata de tres frescos en los que trata milagros de la vida de San Antonio: el recién nacido, el hijo irascible y el marido celoso.En el Milagro del recién nacido que contemplamos, San Antonio concede a un niño el don de la palabra para evitar que su madre sea acusada injustamente de adulterio. El niño y el santo aparecen en el centro de la composición, rodeados de personajes -ataviados a la moda renacentista- que contemplan el milagro. El fondo se divide claramente en dos zonas: la izquierda con una construcción en la que destaca la escultura romana y en la derecha un paisaje de evidente inspiración en Giorgione.Las referencias estilísticas de Tiziano en este trabajo se encuentran en los famosos "teleri" venecianos así como en los frescos realizados por Giotto en la capilla de los Scrovegni de Padua, sin renunciar a introducir referencias a Miguel Angel o a su maestro Giovanni Bellini.La narración del milagro resulta muy acertada ya que se permite al gran público comprender el mensaje gracias al lenguaje comprensible y claro, sin renunciar en ningún momento a una cierta carga de trágico dramatismo. Las figuras están modeladas de manera acertada, gozando de volumetría y expresividad, empleando los colores y las luces de manera adecuada, especialmente para resaltar las figuras del niño y del santo. Las pesadas telas, tanto de los frailes como de los cortesanos que participan en la escena, están realizadas de manera correcta, sin renunciar al detallismo en algunas zonas. 
 
 
 Dafnis y Cloe, Alegoría de las tres edades de la vida
 Autor:Tiziano
 Fecha:1511-16
 Museo:National Gallery (Edimburgo)
 Características:90 x 150,7 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
En sus primeros trabajos Tiziano trata con asiduidad el tema del amor y la música como observamos en el Concierto, el Concierto campestre o en este lienzo que contemplamos. Con estas obras continúa la línea abierta por Giorgione en relación con sus reflexiones sobre el amor y la belleza.Las tres edades de la vida estarían representadas, en este caso, por diversas figuras que se integran a la perfección en un paisaje. Así, en primer plano, observamos a una joven con dos flautas acompañada de su amante, convirtiéndose ambas figuras en el eje de la composición al recibir una iluminación más potente y acentuarse el colorido de las telas de la joven. Esta sería la representación de la juventud, que ocupa el lugar más destacado al ser el más perfecto estadio de la vida humana. En segundo plano observamos a dos niños abrazados que duermen bajo la protectora mirada de un amorcillo. La infancia se muestra así tierna pero debe ser vigilada al tratarse de un momento delicado. En el fondo, un anciano con dos calaveras medita sobre la vida y la muerte, interpretándose también que piensa en el amor.El pensamiento renacentista identificado con el "carpe diem" resulta representado en esta escena de manera acertada, interpretando Tiziano la juventud como el mejor momento de la existencia humana, momento que debe ser aprovechado para el disfrute.El maestro de Cadore vuelve a tratar sus asuntos en clave de luz y color, elementos identificativos de la pintura veneciana y que él trata de manera sobresaliente. La iluminación de atardecer que contemplamos en el cielo resbala por las figuras para crear contrastes con las zonas de sombra, estableciendo un juego lumínico que tendrá continuidad en el Barroco.Recientemente se ha identificado el tema del lienzo como una representación del mito de Dafnis y Cloe. 
 
  Virgen Gitana
 Autor:Tiziano
 Fecha:1512
 Museo:Kunsthistorisches Museum
 Características:65,8 x 83,8 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
Cuando Tiziano entró en contacto con la pintura de Giorgione se dejó fascinar por ella desde el primer momento. Sin embargo, en los trabajos realizados en los primeros años de la década de 1510 se pone claramente de manifiesto la todavía vinculación con el estilo aprendido con su maestro, Giovanni Bellini. La composición deriva de éste al cortar a la Virgen por la cintura, colocar una cortina al fondo y abrir el paisaje en la zona de la izquierda de la composición. Una buena muestra de su dependencia de los modelos quattrocentistas será la minuciosa descripción de los detalles -las elegantes ropas de María o la delicadeza de la cortina del fondo-. Las tonalidades empleadas y el óvalo del rostro de la Virgen se interpretan como elementos inspirados en el maestro de Castellfranco. En la iluminación y los tonos utilizados se aprecia la evolución del estilo de Tiziano quien convertirá la luz y el color en los baluartes de su pintura. El antecuerpo utilizado para colocar al Niño se repetirá en algunos retratos como la Schiavona o el Ariosto
 

 Tiziano. Tiziano Vecellio
Nacionalidad: Italia
Pieve di Cadore h. 1485 - Venecia 1576
Pintor
Estilo: Renacimiento Italiano
Escuela: Venecia , Escuela Italiana


Obras: 263

Existen diversas dudas alrededor de la fecha de nacimiento del maestro más importante de la escuela veneciana. Tiziano Vecellio nació en la localidad de Piove di Cadore, en los Alpes Vénetos, en el seno de una familia que gozaba de una importante posición, habiendo desarrollado sus miembros respetables profesiones desde el siglo XIII. Entre sus antepasados no encontramos ni artesanos ni artistas y su padre había ostentado los cargos de intendente en los almacenes de grano, inspector de minas y oficial de la milicia local. Sin embargo, a pesar de su honorabilidad, no puso ningún reparo en que sus hijos Francesco y Tiziano desarrollaran la actividad pictórica.Si sobre la localidad de nacimiento y la familia no tenemos ninguna duda, si aparecen incógnitas respecto a la fecha de nacimiento, planteándose tres hipótesis.Según la partida de defunción del maestro que se conserva en la parroquia veneciana de San Canciano -donde falleció el 27 de agosto de 1576- Tiziano murió a la "edad de ciento tres años" por lo que su nacimiento se fecharía en 1473.En la carta que Tiziano envía a Felipe II el 1 de agosto de 1571 reclamando el pago de diversas deudas hace alusión a sus dificultades económicas y se presenta como "este servidor suyo de 95 años de edad" por lo que el nacimiento se habría producido en 1477.En 1557 Ludovico Dolce afirma que Tiziano "no tenía todavía 20 años" cuando pintó los frescos del Fondaco dei Tedeschi entre los años 1508 y 1509. Vasari considera que el maestro veneciano tendría en 1566 -momento en el que se encontraron en la ciudad de los canales- unos 76 años. Según los testimonios de estos dos contemporáneos del artista la fecha de nacimiento estaría entre 1488 y 1490.Es evidente que con tantas opiniones la polémica entre los especialistas está servida. Wethey y Freedberg se inclinan por que la fecha de nacimiento estaría entre 1488 y 1490. Panofsky y Wilde optan por considerar que el nacimiento se habría producido a mediados de la décadas de 1480, sobre todo para fechar el retablo de Jacopo Pesaro presentado por el papa Alejandro VI a San Pedro, realizado entre 1503 y 1506.Lo más lógico sería inclinarse por esta última opinión ya que sería bastante factible que Tiziano ya era un artista plenamente formado cuando recibió este importante encargo y que no se trataba de un muchacho de 13 años, si nos atenemos a la consideración de los dos primeros críticos. Sería pues 1485 la fecha más aceptada por los especialistas en los últimos tiempos. Y si es así ¿cuál es la razón por la que "miente" en la carta enviada al rey de España? La razón es sencilla: de esa manera se presenta como un anciano desvalido y aumenta la compasión del piadoso Felipe.Las fuentes contemporáneas sostiene que Tiziano fue un artista precoz. Apuntan a su temprana llegada a Venecia, en compañía de su hermano Francesco, deseosos ambos de conocer el arte de la pintura. Ya hemos comentado anteriormente que no existen antecedentes familiares en el campo del arte, por lo que acudieron a uno de los prestigiosos talleres de la ciudad. El elegido sería Sebastiano Zuccato, al frente del taller de musivarios de San Marcos pero con un limitado talento pictórico. Cuando el maestro comprendió que el joven discípulo podía perfeccionar más en el arte de la pintura, le envió al taller de Gentile Bellini, pintor oficial de la Serenísima República de Venecia. Los biógrafos de Tiziano argumentan que el "estilo seco y duro" de Gentile no agradó al joven aprendiz por lo que volvió a cambiar de taller, eligiendo ahora a Giovanni Bellini, cuñado de Mantegna y considerado el máximo pintor de su tiempo. Será en este taller donde se produzca el verdadero periodo de formación, apreciándose claramente las influencias de Bellini en sus primeros trabajos, especialmente el anteriormente citado de Jacopo Pesaro. Durante este periodo formativo se pone en contacto con Sebastiano del Piombo y Giorgione, los astros nacientes de la pintura veneciana. Tiziano se sentirá fascinado con la manera de trabajar de estos jóvenes artistas, interesándose por la luz, el color, el paisaje y las diferentes relaciones existentes entre estos elementos. A pesar de que los biógrafos apuntan a un rápido cambio del estilo de Tiziano, el estudio de sus obras demuestra cómo esa transformación no se produjo de manera inmediata sino que las influencias de Giorgione y Bellini coexistieron de manera pacífica durante algunos años, influencias que, por otro lado, no eran antagónicas sino complementarias. También debemos advertir la admiración en estos primeros momentos por los artistas nórdicos, especialmente Durero. Vasari comenta como Tiziano acogió en sus años de aprendizaje a algunos pintores alemanes para conocer su manera de trabajar, apreciándose las influencias de la pintura del norte en la manera realista de describir el paisaje.El primer encargo importante para el joven Vecellio llegaría en 1508 cuando debe realizar la decoración de una de las fachadas del Fondaco dei Tedeschi, la sede de los mercaderes alemanes en Venecia que se había incendiado tres años antes. Tiziano y Giorgione trabajan juntos en este encargo, pero se manifiesta claramente la jerarquía ya que a Giorgione se le encomienda la decoración de la fachada que da al Gran Canal -donde pintaría la figura de la Paz- mientras que Tiziano tiene que representar a la Justicia en la pared de la calle del Buso -también identificada como de la Mercería-. El pintor de Cadore aprovecha la ocasión para trabajar con el gran maestro de Castelfranco y asimilar su estilo, hasta el punto de manifestar Vasari que "apenas se descubrió, todos los amigos de Giorgione, creyendo que era obra suya, la celebraron como la mejor de cuantas pinturas había realizado nunca". Sobre la relación entre ambos artistas se han escrito variadas hipótesis planteándose que Tiziano fuera ayudante o aprendiz de Giorgione. Ante esta cuestión debemos afirmar que Vecellio no tenía ni edad ni posición para ser ayudante, decantándonos por la posibilidad de haber recibido el encargo del Fondaco gracias a su estrecha relación con la familia Barbarigo. Incluso se considera que el Retrato de hombre de azul -erróneamente llamado El Ariosto- podría ser uno de los miembros de esta poderosa familia.La asimilación del estilo de Giorgione será tal que cuando éste fallezca en 1510, debido a un epidemia de peste, Tiziano será el encargado de finalizar algunos trabajos como el Cristo muerto sostenido por un ángel o la Venus dormida. Precisamente esa epidemia de peste que acabó con la vida de un buen número de venecianos llevó a la República a solicitar a Tiziano un exvoto con el que combatirla: la Pala de San Marcos. No tendría mucho efecto ya que el propio artista abandonó la ciudad en 1511 para instalarse en Padua, donde le serán encargados tres frescos para la Scuola de San Antonio.Tras su regreso a Venecia continúa trabajando, apreciándose en sus obras una mayor receptividad a lo que se estaba haciendo en Florencia y Roma, especialmente a lo que podían aportarle Leonardo, Rafael y Miguel Angel. La fama de Tiziano irá en aumento y en 1513 el cardenal Pietro Bembo le trasladará la invitación del papa León X para instalarse en Roma. La invitación papal era muy prometedora pero Tiziano prefirió apostar por lo seguro y no trasladarse a una ciudad donde la competencia era feroz. Consciente de que no tenía competidor -Giorgione había fallecido y Sebastiano del Piombo estaba en Roma, mientras que Bellini ya era muy mayor- decidió quedarse en Venecia y ofrecer sus servicios a la Serenísima República. Se comprometía a realizar un fresco en la Sala del Gran Consejo del Palacio Ducal -en el que se representaría la Batalla de Spoleto- a cambio de los gastos y la promesa de la concesión de la Senseria del Fondaco dei Tedeschi, oficiosamente el cargo de primer pintor de la república que en ese momento ocupa el anciano Bellini. Ese mismo año abrirá su primer taller en San Samuele.En 1516 fallecía Bellini y Tiziano ocupaba la Senseria. Recibe uno de sus más importantes encargos: la Asunción para Santa Maria Gloriosa dei Frari, impactante retablo de casi siete metros de altura. Este mismo año iniciará una estrecha relación con Alfonso I d´Este, duque de Ferrara, y uno de sus primeros clientes importantes. Fruto de este contacto surgirán las obras para la Cámara de Alabastro del castillo de Ferrara. La Bacanal, la Ofrenda a Venus y el Baco y Ariadna serán los trabajos ejecutados por Tiziano para este lugar.Al convertirse en el primer pintor de Venecia le serán encargados los más importantes retablos como la Pala Pesaro. Su fama se extenderá por los alrededores y realizará obras para Ancona y Brescia -los retablos Gozzi y Averoldi, respectivamente-.En 1523 Tiziano entabla relaciones, a través del duque de Ferrara, con un nuevo mecenas. Se trata de Federico Gonzaga, duque de Mantua, uno de los mejores clientes que desde ese momento tendrá el veneciano y la persona que le pondrá en contacto con el emperador. Por estas fechas también tuvo que conocer a su futura esposa, Cecilia, quien le dará dos hijos -Pomponio y Orazio- antes de contraer matrimonio en 1525. La felicidad matrimonial no durará mucho tiempo ya que Cecilia fallece en 1530, tras dar a luz a su tercer retoño, una niña llamada Lavinia.Será ese mismo año cuando Tiziano conozca al emperador Carlos V gracias a la mediación de Federico Gonzaga. Con motivo de la estancia del emperador en Bolonia para su coronación, el pintor fue llamado a esa ciudad para realizar un retrato a don Carlos. Curiosamente el emperador pagó al artista un solo ducado por la obra, recibiendo del duque de Mantua una recompensa de 130 ducados por el trabajo. Lo que en un principio no prometía una estable relación cambió tres años después cuando Tiziano vuelva a retratar a Carlos V. El resultado de este trabajo fue de total satisfacción para el cliente, nombrando a Tiziano pintor de Corte al tiempo que se le concedían los títulos de conde palatino y caballero de la espuela de oro, llegando a citarle como el "Apeles de su tiempo". Las relaciones entre el maestro veneciano y la corona española serán muy estrechas y no se interrumpirán, llegando el artista a ser invitado a la corte española, invitación que Tiziano rechazó. Desde 1531 estaba instalado en una confortable casa en Biri Grande, en la parroquia veneciana de San Canciano, donde permanecerá hasta su fallecimiento.En esta década de 1530 Tiziano se pondrá en contacto con su tercer gran valedor italiano. Será Francesco Maria della Rovere, el duque de Urbino, realizando para él dos soberbios retratos -el suyo y el de su esposa, Eleonora Gonzaga- que incorporan importantes novedades. A partir de este momento y en los próximos treinta años, los pinceles de Tiziano sólo retratarán a los miembros de la exclusiva élite social e intelectual, considerados por Lomazzo (1590) "los únicos a quienes desde la propia teoría de la pintura tienen derecho a inmortalizar su rostro". La relación con el duque de Urbino nos proporcionará obras de tan delicada belleza como la famosa Venus de Urbino o la Magdalena penitente de la Galería Palatina de Florencia.La llegada a Venecia en 1527 -tras el saqueo de Roma- de Pietro Aretino y Jacopo Sansovino pondrá a Tiziano en relación con el arte centro-italiano, si bien la década de 1530 es considerada por los especialistas como un momento conservador, en el que se permite introducir arcaísmos, como se observa en la Presentación de la Virgen en el Templo.Sin embargo, desde 1539 el maestro veneciano se pondrá en contacto con jóvenes artistas romanos llegados a la Ciudad de los Canales como Francesco Salviati, Giovanni da Udine y Giorgio Vasari. Este contacto provocará un nuevo cambio en el artista al retomar los problemas planteados por estos jóvenes que desembocarán en el Manierismo, sin renunciar Tiziano a la luz y el color que son la base de su pintura. De esta forma, se inicia la llamada "crisis manierista" en la que de nuevo tiene como referencias a Pordenone y Giulio Romano. Este cambio estilístico se aprecia en la Coronación de espinas o en los techos de la iglesia de Isola. Pero estos profundos cambios apenas afectarán a los retratos, aportando desde este momento una mayor penetración psicológica y una técnica de ejecución más rápida. Ejemplos de esta etapa son los retratos de Ranuccio Farnese, el papa Paulo III o el Aretino.La relación con el pontífice se estrechará en 1543 cuando Tiziano recibe una invitación para ejecutar un retrato del papa en Ferrara. El satisfactorio resultado motivaría que el pintor recibiera una nueva invitación, dos años después, para trasladarse a Roma. En efecto, durante el mes de octubre de 1545 Tiziano se dirige a la Ciudad Pontificia con la promesa de recibir algunos beneficios eclesiásticos para su hijo Pomponio. La estancia en Roma será un auténtico triunfo, obteniendo numerosos encargos -entre ellos los retratos de Paulo III con sus nietos o la Dánae- y consiguiendo la ciudadanía romana en el Capitolio. En marzo de 1546 se traslada de nuevo a Venecia, haciendo una breve escala en Florencia. Tiziano está en su momento de mayor apogeo.En este breve paréntesis veneciano realizará una obra de gran impacto: el retrato votivo de la familia Vendramin, así como el Martirio de San Lorenzo para la iglesia de los Jesuitas.Será a finales del verano de 1547 cuando Tiziano tenga que elegir entre servir al emperador o al papa. De Roma recibe un mensaje en el que se le ofrece el cargo de la "piombatura" lo que le obliga a instalarse en la Ciudad Pontificia. El emperador le invitaba a reunirse con él en Augsburgo. El maestro decidió reunirse con Carlos V en la ciudad imperial, donde se dirigió en los primeros días del año 1548. Durante esta estancia fue distinguido con grandes honores -entre ellos ser alojado en habitaciones cercanas a las del emperador- y realizó el gran retrato de Carlos V en la batalla de Mülberg, posiblemente el retrato ecuestre más impactante. También trabajó en algunas obras profanas identificadas con las Venus y la música, temática ya tratada por el maestro en su juventud.En el otoño de 1548 Tiziano regresa a Venecia para trabajar en la serie de las Furias para María de Hungría, serie de la que sólo conocemos el Tizio y el Sísifo, ambos en el Prado. La brillante aparición en escena del joven Tintoretto no parece inquietar al maestro ya que en 1550 de nuevo está en Augsburgo, donde recibirá nuevos encargos, entre ellos el retrato del entonces príncipe Felipe y algunas obras de carácter religioso, como la impresionante Adoración de la Santísima Trinidad, más conocida como la Gloria. En agosto de 1551 regresará a Venecia, ingresando a finales de año en la Scuola Grande di San Rocco. Tiziano ya no abandonará Venecia pero, paradójicamente, se sentirá cada vez más desvinculado artísticamente de ella. No recibirá ningún encargo público de importancia, dejando para Tintoretto y Veronés los trabajos que él rechazaba. La explicación estaría en su dedicación en exclusiva a la casa de Austria, convirtiéndose Felipe II en su mejor cliente. Para el futuro monarca español pintará Tiziano las famosas "poesías" inspiradas en la "Metamorfosis" de Ovidio. La serie consta de seis espectaculares lienzos: Dánae; Venus y Adonis; Diana y Acteón; Diana y Calisto; el Rapto de Europa y Perseo y Andrómeda.En los años centrales de la década de 1550 la feliz existencia de Tiziano tomará un nuevo camino. Su hijo Pomponio sufre graves problemas; su hermano Francesco y su buen amigo Aretino fallecen; su hijo Orazio casi resulta asesinado por un amigo; su hija Lavinia se casa y abandona el hogar paterno en 1555 para fallecer seis años después. Tiziano se siente viejo y abandonado lo que provocará un cambio en su pintura, introduciendo mayor tensión y dramatismo como se aprecia en los Entierros de Cristo que guarda el Museo del Prado o en la Coronación de espinas de Munich. Sin renunciar al color y la luz, las pinceladas ahora son aplicadas con contundencia, creando en los trabajos una sensación atmosférica y abocetada que lleva a los especialistas a denominar esta etapa final como "impresionismo mágico".Las últimas décadas de su vida las pasará el maestro continuando sus trabajos para el rey Felipe II, siendo el destinatario de las alegorías de la Religión socorrida por España y la Ofrenda de Felipe II. A pesar de la edad y del estado anímico, Tiziano continúa con una febril actividad, realizando tanto obras mitológicas como religiosas y algunos retratos, retomando antiguos temas y realizando diversas versiones de los nuevos. Incluso se interesa por las actividades comerciales, tratando en un negocio de maderas con el duque de Urbino en 1564. Su importancia en el ambiente artístico le llevará a ser nombrado miembro de la Academia del Dibujo de Florencia junto a Tintoretto y Palladio.Entendiendo la pintura como un negocio, Tiziano mantuvo durante su vida un productivo taller que le ayudaba en las grandes obras, realizaba réplicas de sus trabajos más reputados o elaboraba aquellos encargos en los que el maestro no deseaba dedicar excesivo empeño. Algunos contemporáneos llegaron a reprocharle el abuso del empleo del taller, algo habitual entre los artistas del Renacimiento. Sin embargo, en los últimos trabajos del pintor se puede apreciar que estos reproches no tiene justificación ya que en ellos -el San Sebastián del Ermitage o Tarquino y Lucrecia de Cambridge- presenta una factura personal, diluyendo las figuras con fluidos y rápidos toques de color y luz que convierten en expresivas manchas el conjunto. Este estilo absolutamente identificativo se puede observar en su último trabajo, la Piedad, destinada a su propia tumba y que no pudo finalizar, siendo su discípulo Palma el Joven quien la concluyó.Durante una de las numerosas epidemias de peste que sufría Venecia, Tiziano Vecellio fallecía "di vecchiezza" el 27 de agosto de 1576 en su casa de Biri Grande. Venecia despidió a su gran pintor con solemnes exequias en la basílica de San Marcos, antes de ser enterrado en la iglesia de Santa Maria Gloriosa dei Frari. 
 Director de la colección: Luis Sanguino Arias