sábado, 26 de junio de 2010

FELIX VALLOTTON









































































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Félix Vallotton (Lausana, 28 de diciembre de 1865París, noviembre de 1925) fue un pintor y grabador de origen suizo, miembro del grupo de los Nabis que a finales del siglo XIX enlazó las novedades de los post-impresionistas con la nueva generación vanguardista de principios del XX. Aunque no goza del prestigio de su líder Pierre Bonnard, es un nombre asiduo en las subastas de arte y su producción cuelga en los más reputados museos.
Biografía
Félix Vallotton nació en Lausana (Suiza) y tras estudiar latín y griego, con 17 años viajó a París para aprender pintura en la Académie Julian. Progresó rápidamente, y en marzo de 1883 superó el concurso de acceso a la École des Beaux-Arts, quedando cuarto en una promoción de setenta alumnos.
En sus primeros años se interesó por el retrato. De 1887 es su Retrato del grabador Jasinski con sombrero, donde se despegó de las enseñanzas académicas. Ocasionalmente retornaba a Suiza, donde pintaba paisajes en la región de Vaud, y en París se interesó por el grabado; realizó dos aguafuertes inspirados en Rembrandt y Jean-François Millet.
En 1891, produjo sus primeras xilografías y presentó diez pinturas en su debut en el Salon des Indépendants. Figuró integrado en el grupo de los nabis, junto a Bonnard, Édouard Vuillard y Paul Sérusier. Los nabis (profetas) retomaban las enseñanzas de Gauguin, Toulouse-Lautrec y Van Gogh, autores que habían trabajado por separado, y las fundieron en un estilo definido que se transmitiría a la generación posterior de Cézanne, Matisse, etc.
Vallotton prosiguió su producción xilográfica, que en 1892 fue elogiada en la revista L’Art et l’Idée. Ejemplo de este género es el Retrato del pintor Puvis de Chavannes (1898), tributo póstumo al controvertido pintor simbolista. Participó con cuatro estampas en otra exposición de los nabis, y su labor en este campo (sobre todo ilustraciones para libros y prensa) le permitió subsistir, compaginada con retratos de encargo.
En esa época concluyó su obra maestra, La enferma (París, colección particular), donde se ajustó un tanto a la tradición, con un virtuosismo técnico y amor por el detalle.
En 1893, Vallotton presentó en el Salon des Indépendants la obra Baño en una tarde de otoño (Zúrich, Kunsthaus), que refleja el paso de una pintura descriptiva a una figuración sintética más próxima al grabado. Expuso con los nabis en la galería de Ambroise Vollard de París (1897) y dos años después en la Durand Ruel de la misma ciudad. En 1900 obtuvo la nacionalidad francesa.
Hito importante en su carrera fue la exposición de una decena de sus pinturas en la Sezession de Viena (enero de 1903), que merecieron las felicitaciones de Gustav Klimt y Ferdinand Hodler. Su producción siguió centrándose en interiores y paisajes: Paisaje de Locquirec (Moscú, Museo Pushkin), Mujer durmiendo (col. part.), Dama al piano (1904; San Petersburgo, Ermitage). En 1906 produjo una importante serie de desnudos, viajó a Roma, Florencia y Pisa, y al año siguiente visitó Nápoles.
En 1908, Vallotton mostró obra en la Sezession de Múnich y en la Exposición del Toisón de Oro de Moscú, donde se vendieron numerosas piezas. Al año siguiente, participó en la fundación de la Acádemie Ranson, con Vuillard, Bonnard y otros, y la Kunstlerhauss de Zúrich le dedicó una muestra individual. Expuso 49 obras en la galería Druet de París, y su arte llegó por medio de otras muestras a Londres, Praga, Estocolmo… Fueron años de éxito comercial para Vallotton, que propiciaron que su hermano Paul abriese una galería de arte en Lausana. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial repercutió en sus ventas hasta acarrearle problemas económicos. Realizó diversas obras inspiradas en el conflicto. Intentó alistarse, pero fue rechazado por su edad.
Tras su éxito en el Salon d’Automne, se instaló en Cagnes-sur-Mer en el invierno de 1920, aunque visitó diversas regiones en los cuatro siguientes años. Expuso con su marchante habitual, Druet, y en 1925 en el nuevo Salon des Tuilleries de París. En noviembre de dicho año, fue hospitalizado y murió tras una operación.
En 1998 se instituyó una fundación en Lausana, para el estudio y difusión del arte de Vallotton.

jueves, 24 de junio de 2010

PAUL SERUSIER

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PAUL SERUSIER


























































































































Paul Sérusier (*París; 9 de noviembre de 1864 - † Morlaix; 7 de octubre de 1927); pintor francés perteneciente al post-impresionismo, asociado al movimiento de los Nabis.
Para entender a Paul Sérusier es necesario echar un vistazo a la llamada Escuela de Pont-Aven. Pont-Aven es un lugar al sur de Francia al que se traslada Gauguin en un momento de su vida, buscando algo nuevo en su carrera. Tras trabajar en la capital francesa, decide trasladarse allí para encontrarse con un ambiente más primigenio, con una cultura rural. Junto a Émile Bernard y Sérusier formará la llamada Escuela de Pont-Aven (1886-1891).
El Talismán

Paul Sérusier, Le Talisman, 1888. Huile sur bois. 27 x 21.5 cm. Musée d'Orsay, Paris, France.
El Talismán es su obra más importante. El verano de 1888 Paul Sérusier coincide con Paul Gauguin en Pont-Aven (Bretaña francesa) y allí pinta esta obra influenciado por el consejo de Gauguin: «Si ves amarillo elige el amarillo más estridente que tengas en la paleta y aplicalo al cuadro».
Esta obra pintada en la tapa de una caja de cerillas causó gran expectación a su vuelta a París (de ahí su nombre El Talismán porque la enseñaban como si tuviesen un tesoro) y alrededor de tal concepto apareció el grupo de los Nabis. Las características básicas de este grupo son: el espíritu de síntesis, la ornamentalidad y sobre todo la aplicación de colores intensos que no se corresponden con la realidad.
Este cuadro tiene detrás un significado y una anécdota muy curiosos. Paul Sérusier tenía muchas dudas con respecto a la pintura; no sabía que hacer, cómo avanzar y enfocar su obra. Gauguin le da una caja de cerillas y le dice que pinte algo en ella. Serusier pintará en esta caja de cerilla esta obra denominada El talismán. El grupo acabará llamando a la caja de cerillas La caja mágica. Gauguin le aconseja en este momento a Serusier que pinte lo que él quiera, sin necesidad de ser algo que se refiera a la realidad, pintándola tal y como él la ve. «Arte es lo que tú ves, la emoción que te produce», esto es lo que le dice Gauguin a Serusier. Algo que cala entre los artistas del grupo que en ese momento están todavía comenzando a fraguar el camino que van a seguir en su producción. De ahí que esta caja de cerillas se convierta en la clave del grupo Nabi, en su caja mágica. La obra es además una obra con cierta tendencia a la abstracción. Representa un paisaje, con árboles, una casa y agua donde se refleja todo.
Otras obras del autor
Además de El Talismán caben destacar dos obras más dentro de su producción:
Dos bretonas bajo un manzano; también realizará escenas de la vida cotidiana. Aparecen a menudo, como en las obras de Gauguin, mujeres bretonas (que representan la naturaleza, la tradición, lo ancestral, etc.). Casi nunca aparecerán hombres. En este cuadro son dos mujeres en actitud contemplativa. Cabe destacar la gran influencia que tiene del japonismo, sobre todo en la parte del árbol (éstos suelen ser árboles en flor, que nos recuerdan a las estampas japonesas y a cuadros de Van Gogh como Peral en flor).
El encantamiento del bosque sagrado; otra obra de este momento. Está simplificado: pintura plana, decorativismo, tema de carácter sagrado de marcada religiosidad con un claro matiz simbólico. Como destacó más por su producción teórica que práctica, no podemos olvidarnos de su libro Manual ABC de la pintura donde pone por escrito todas estas teorías vinculadas al movimiento.